martes, 9 de agosto de 2011

Eventos para esta semana

Saludos a todos los seguidores del Colectivo Rey Zamuro. Esta semana estamos contentos, porque dos (o casi dos) de nuestra agrupaciones formarán parte del cartel del Festival Por el Medio de la Calle 2011, el cual se llevará a cabo en Septiembre en el municipio Chacao. Tendremos a la banda Toberías, con su joropo eléctrico, así como al proyecto Desensamblados, el cual no forma directamente parte de nuestra Coalición, pero está integrado por miembros de la agrupación D-Big Band. A diferencia de D-Big Band, la música de Desensamblados es más acústica e instrumental, sin perder, por supuesto, las influencias étnicas tanto venezolanas como del resto del mundo.

D-Big Band, por cierto, es el grupo de la semana en lo que a presentaciones se refiere. El miércoles 10 se presentan en el Moulin Rouge dentro del concurso de bandas Piranhas, y el Sábado 10 en Azafrán Bar del CCCT junto a Dj Melchor. Ambos locales están ubicados en Caracas.A continuación los Flyers.



martes, 12 de julio de 2011

Próximos eventos Colectivo Rey Zamuro


Jueves 14 de Julio


D-Big Band (fusión afrovenezolana) y Toberías (electro-tuyero) se presentan en en Barnuvo, también conocido como El Puto Bar. Si llegas antes de las 9, la entrada es libre.El Puto Bar: final Avenida Libertador con calle el Muñeco, Municipio Chacao, Caracas.



Viernes 15 de Julio

Ozono Jazz mostrará su jazz fusión con elementos new age y folklóricos venezolanos en el marco del Gran Festival de Rock + Jazz en el Bar Los Sanabria, San Antonio de los Altos. Entrada: 50 BsF.




Sábado 16 y Domingo 17 de Julio

D-Big Band se presenta nuevamente, pero en San Antonio de los Altos en el evento Macundales (mercado de diseño). La entrada es libre, y se estarán presentando otras destacadas agrupaciones nacionales en el Boulevard de Las Minas (Km.13 Carretera Panamericana, frente al C..C.Galería Las Américas).


martes, 7 de junio de 2011

Folk punk: sonido duro y global

Por Ernesto Soltero (La Rotunda)



Música de punks convertidos en hippies. Sonido post-moderno que mezcla elementos contradictorios. Un derivado cultural de la globalización. Todo eso es el folk punk, tendencia que engloba diversos sonidos étnicos con el elemento “punk” siempre presente.

No siempre el punk y la música folk fueron antagónicos. Si bien, en 1977 la música de gente como Bob Dylan era considerada demasiado hippie para los fanáticos de Sex Pistols, algo de folk había en el ADN del punk-rock. El mismo Bob Dylan había servido de inspiración, junto al poeta Rimbaud, a una adolescente llamada Patti Smith, conocida posteriormente como la abuela del punk. Velvet Underground, considerados también pioneros del género, hacían un folk eléctrico minimalista y ruidoso.

En los 80 el punk ya no sólo era considerado un estilo musical, sino que había derivado en otras tendencias como el dark rock, el new wave y el hardcore punk. Bandas consideradas hoy día como pioneras del rock alternativo como Meat Puppets y R.E.M. Fueron precursoras en la fusión de elementos de la música tradicional con elementos punk. Los primeros hicieron una mezcla entre la música country y el punk norteamericano de esa década. Los segundos se fijaron más en el post-punk que en el punk, y lo fusionaron con el folk rock estadounidense de los años 60.




Pero los experimentos iniciales no sólo incluyeron la música folk estadounidense. En los 80 nació también el sonido Celtic-punk (punk celta), principalmente a través de la banda irlandesa The Pogues, aunque también con grupos  bastante lejanos geográficamente, como los australianos Roaring Jack. Ese estilo encontraría un caldo de cultivo bastante fertil en Estados Unidos y Canadá, países con una colonia irlandesa bastante numerosa, destacando a partir de los 90 con grupos como Dropkick Murphys. Quién haya visto películas como Los Infiltrados (The Departed) ha escuchado a esta última banda.
Pero Irlanda no fue el único país británico en mezclar el punk con la música de raiz. De hecho Inglaterra tiene precursores como The Men They Couldn't Hang (con canciones  que también se orientan más al rock que al punk), The Levellers, aparecidos a finales de los 80, y Billy Bragg, cantautor influenciado tanto por el punk como por los trovadores norteamericanos, y exponente de una tendencia más acústica y austera dentro del género, llena de cantantes solistas o duetos, continuada en otros países por artistas como Timothy Cameron (Canadá) así como algunos proyectos del sello Plan-It-X Records (USA). Fuera del mundo anglosajón, la fusión entre el punk y la música étnica también tiene sus precursores.

Vascos, charros y gitanos

Sin pretender crear un nuevo género, algunas agrupaciones punk españolas, sobretodo en el país vasco, fueron pioneras en mezclar el rock agresivo y básico con elementos étnicos. Kortatu son conocidos como pioneros del ska-punk en el mundo, y fueron también los primeros en cantar letras en euskera. Pero además, en su tema Platinozko sudurrak, de 1988, incorporaron elementos foklóricos vascos, principalmente a través del acordeón de Javier Muguruza. 

Un año antes de Kortatu la agrupación La Polla Records, oriundos también de Euskadi, había hecho algo parecido, aunque con la música de otra comunidad, pues, incorporaron la gaita asturiana en el tema No somos nada. Se adelantaron unos 20 años a lo que hace actualmente el grupo Skontra, de Gijón.




Otro grupo de la misma zona ibérica fue también pionero en la fusión del punk-rock y el folklore, sólo que utilizaron un estilo musical bastante alejado geográficamente de España. Ese grupo, nacido tras la disolución de la banda Tijuana in blue fue Kojón Prieto y los Huajalotes, quienes crearon un sonido llamado naparmex, mezcla de mariachi con velocidad punk. Fue producto de un viaje que su vocalista (conocido inicialmente como Eskroto, y luego como Gavilán) hizo a territorio azteca. Actualmente el grupo Los Zopilotes Txirriaos continúan con el estilo.


El otro gran género del folk punk en cuanto repercusión masiva es el gipsy-punk (o punk gitano) que tiene entre sus principales exponentes a la banda Gogol Bordello, formada en Nueva York por inmigrantes de europa oriental. La agrupación Zabranjeno Pušenje, conocida internacionalmente como No Smoking Orchestra (los mismos de Emir Kusturica) pueden considersare en parte pionera de esta tendencia, aunque han utilizado elementos de otros estilos.

Otros antecedentes se pueden encontrar en la agrupación newyorkina Motherhead Bug, quienes a principios de los 90 hacían un tipo de música inclasificable, y también utilizaron elementos gitanos. En una onda similar, con géneros folklóricos de europa del este, aunque no necesariamente gitanos, está Ivanova, una banda de chicas rusas que definen su sonido como “extreme girls folk”.

Latinoamérica y la actualidad 

En los años 80/90 Latinoamérica vivió el auge del llamado rock mestizo, pero no ha sido muy fertil en la creación de bandas híbridas con elementos punk y música tradicional. Si bien, el rock mestizo de agrupaciones como Mano Negra o Fabulosos Cadillacs llegó a calar dentro de la comunidad punk, esta no buscó ningún acercamiento de la música popular latinoamericana, fieles seguramente a su postura anti-nacionalista.

Es en Chile, país dónde tanto el punk-rock como la trova o canción de protesta tienen bastante arraigo, dónde han salido, hasta ahora, los exponentes más conocidos de esta tendencia en América latina. El más conocido actualmente es Mauricio Castillo, popularmente conocido como Chinoy, heredero de cantautores como Víctor Jara, con una sencillez en ejecución muy cercana al punk. Un caso diferente lo tenemos en la banda Dskisiados, un grupo con predominio de instrumentos de rock, y uso ocasional de la Quena, instrumento de viento típico de Los Andes.



En el resto de Latinoamérica, lamentablemente, no se conoce por ahora (por lo menos en el ámbito masivo) a agrupaciones que puedan ser catalogadas como folk-punk que utilicen elementos étnicos de su propio país. En el mejor de los casos existen grupos que siendo de este continente replican estilos que han calado en el resto del globo, como el punk celta y el gipsy punk, lo cual sucede también en países no latinos como Polonia y Alemania. 

En el caso de Venezuela, tenemos a la cantautora Yva las Vegass, radicada en Estados Unidos, quien fue miembro junto Chris Novoselic (ex-Nirvana) del grupo Sweet 75, y que actualmente graba álbumes solistas acompañada de su cuatro. También podemos hablar de una agrupación autocatalogada como joropunk, pero no es la intención de este articulista promover a su banda con éste reportaje.





Artículo publicado originalmente el 29 de Marzo de 2011 para Corriente Alterna

miércoles, 1 de junio de 2011

Fin de Semana con el Rey Zamuro

Viernes 3 de Junio 
La agrupación Toberías presenta su joropo eléctrico o "electro tuyero" en el Centro Cultural Corp Group, de La Castellana, Caracas, en el marco del VII Ciclo de Jazz y nuevas propuestas venezolanas. 8pm. Entrada: 120 BsF (Colocamos el programa completo del Ciclo, que está muy interesante).



Sábado 4 de Junio
La Rotunda (joropunk) y Ozono Jazz (jazz fusión) comparten tarima en el marco del Día mundial del medio ambiente. Parque Arístides Rojas, Ubicado entre la Av.Andrés Bello y la Av.Ppal. de Maripérez. Caracas. 3pm.Entrada Libre




Domingo 5 de Junio
Ozono Jazz se vuelve a presentar en la Plaza Avila del Centro San Ignacio, en la clausura de la feria Ecovita "Unidos por la Ecología".Municipio Chacao, Caracas. Entrada libre.





lunes, 30 de mayo de 2011

UN, DOS, TRES Y FUERA: O CUANDO EL TUYERO SE ELECTRIFICÓ

De Cantaura y Guatire para toda Venezuela


Por Germain Coronado (Toberías)

En Venezuela confluye una serie de manifestaciones culturales y musicales producto de la sabida mezcla de razas y también por su privilegiada ubicación geográfica donde siempre ha llegado toda la información sonora del mundo lo que les da a nuestros músicos una amplitud y versatilidad única. Así es la música de Un Dos, Tres y Fuera con la particularidad de ser muy adelantada a su tiempo. La semilla la sembrarían los Hermanos Eudis y Néstor Blanco, nativos de Tucupita Estado Delta Amacuro, pero criados en Cantaura del Estado Anzoátegui donde se hacen alumnos y pupilos de un profesor italiano llamado Leonardo Vitalli quien los dirige en su primer proyecto musical donde ejecutaban la música venezolana de raíz tradicional, la popular, la italiana y hasta el rock y pop de la época, estamos hablando de finales de la década de los sesenta. Ese proyecto se llamaría “Los Pentapop de Vitalli”. Con ganas de extender el alcance de su música se mudan a Caucagua Estado Miranda. Allí duraron solo tres días, un 13 de Enero de 1971 reciben la invitación para mudarse ahora a la población de Guatire Estado Miranda allí se colocan de nombre grupal “La séptima esencia” dado el número de integrantes para el momento. Esta alineación duraría poco tiempo mientras que los hermanos Eudis y Néstor ya se venían impregnando de la música tradicional por excelencia en Guatire y Guarenas-el joropo central-aprendiendo cada vez más asistiendo a bailes y templetes joroperos como observadores.

Al disolverse la séptima esencia, se ponen en contacto Carlos Jugo. Este tecladista venía desarrollando la idea de adaptar al teclado la ejecución del arpa. Estaban entonces Eudis Blanco en el bajo, Néstor Blanco en la batería y voz y Carlos Jugo en el teclado y voz. Se cambian al nombre de “UN, DOS, TRES Y FUERA por sugerencia de un amigo por el número de integrantes de entonces y para salir de un percance con el anterior nombre que poseía el proyecto. Lo que hace interesante a esta agrupación es la adaptación que hacen, en principio como trio, de los instrumentos si se quiere del rock y pop para interpretar música tradicional y popular venezolana. Se aprecia en su aporte musical a Nestor en la batería que emula las maracas con el hi-hat, e incorpora repiques muy particulares tomados de sus influencias del Jazz y rock al sincopado ritmo del joropo central, Eudis desarrolla una técnica de acompañamiento en el bajo con una particular riqueza melódica en fragmentos de cada canción y una especie de “trancao” en registros agudos de su instrumento que interpreta, a su forma, lo que ejecutan los cultores del arpa central en las cuerdas llamadas bordones y Carlos Jugo interpreta el teclado como si se tratase del arpa más típica del joropo central usando un timbre muy parecido al instrumento llamado clavecín de donde se sostiene es la inspiración de nuestra arpa mirandina o tuyera como también se conoce, con aportes musicales tanto armónicos como melódicos  pero sin anular la esencia del género en lo que lo convierte en un pionero en esta adaptación. El trío decide crecer y buscar integrar nuevamente el saxofón, la percusión y un nuevo cantante. Estaría Elías Barreto nuevamente en el Saxo y en la voz  Edgar Lara que identifica los primeros éxitos de la agrupación a nivel discográfico como los temas  “Desilusión”, “El totumo de Guarenas”y “Aquella noche”, por nombrar algunos, en la versión joropo central del grupo, además se encargaría de las congas en los temas que lo ameritaba y quien en una segunda etapa del grupo sería sustituido por Antonio Armas. El tecladista Carlos Jugo no acompaño al grupo hasta el final de la primera etapa pues fue sustituido por el no menos reconocido músico y productor, Williams Sigismondi quien se encargaría de los teclados hasta la década de los 80 cuando el grupo cesa sus presentaciones. En su haber tienen múltiples premios y reconocimientos, (8) discos en total con el sello Discomoda grabados entre 1975 y 1985. La producción discográfica más reciente cuenta en su alineación con nuevos músicos que traen al grupo nuevamente a las tarimas después de 21 años de ausencia, ellos son. Víctor Morles en los teclados, Roy Herrera en el Saxo, Mauricio Milano en la percusión, Eudis Blanco en el bajo y Nestor Blanco en la batería, de los fundadores del grupo, y Antonio Armas se mantiene en la voz interpretando tanto sus éxitos con el grupo como los que grabó Edgar Lara quien dejo este mundo hace 3 años pero dejo grabada su voz en este disco. Así que “nuevamente Un dos tres y fuera llego con el joropo” como el título de esta nueva obra musical que deja sentado un precedente vanguardista en la música popular venezolana de raíz tradicional desde los años setenta hasta la actualidad.